El milagro empresarial: Enrique Shaw será beatificado en 2026
El empresario argentino Enrique Shaw (1921-1962) hará historia como el primer hombre de negocios en camino a la santidad católica, tras la confirmación de un milagro médico que el Vaticano promulgó el 18 de diciembre pasado.
Un milagro que desafía la ciencia médica
El caso que llevó a la beatificación involucra a un niño que sufrió una lesión craneal devastadora tras ser golpeado por un caballo. Después de cinco cirugías cerebrales y 45 días de internación sin mejoras, los médicos decidieron implantar una válvula de drenaje permanente.
Sin embargo, minutos antes de la cirugía, el líquido comenzó a drenar espontáneamente y la presión intracraneana se normalizó de forma inexplicable. El niño, Matías, vive hoy sin secuelas tras la intercesión de Shaw.
Un modelo empresarial revolucionario
Shaw heredó un imperio familiar, siendo hijo de Sara Tornquist y Alejandro Shaw, fundadores del banco Tornquist y del balneario Pinamar. Nacido en el Hotel Ritz de París en 1921, podría haber vivido del privilegio, pero eligió transformar el mundo empresarial desde adentro.
Como director de Cristalerías Rigolleau, una de las empresas más grandes de Argentina en el siglo XX, implementó un modelo de gestión basado en la dignidad humana y los derechos laborales. Su enfoque priorizaba el diálogo y la justicia social en un contexto de intensos conflictos laborales.
Legado en el mundo de los negocios
En 1955, Shaw fundó la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), organización que permanece activa e influyente en la actualidad. Esta institución promovió la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia en el sector empresarial argentino.
Su hija Elsa Shaw explica al diario La Nación: "La santidad es personal y es una bendición inmerecida que recibió nuestra familia. Todo es mérito de él. Dios le dio muchos dones y él buscó el camino de santidad".
Reconocimiento papal
El Papa Francisco, también argentino, destacó el caso de Shaw: "Yo conocí gente rica y estoy llevando adelante la causa de beatificación de un empresario rico argentino que era santo. Una persona puede tener dinero para administrarlo bien, sin paternalismo, haciendo crecer a quienes necesitan ayuda".
La beatificación está programada para 2026 en Buenos Aires. Para la canonización completa, se requiere un segundo milagro comprobado.
Este caso representa un precedente único en la historia católica, demostrando que la santidad puede alcanzarse desde cualquier profesión, incluso en el competitivo mundo empresarial, cuando se prioriza la dignidad humana y la justicia social.