Tensión comercial en La Peatonal: buhoneros enfrentan restricciones municipales que impactan sus ingresos
Un conflicto entre comerciantes ambulantes y la Alcaldía de Panamá ha generado tensiones en La Peatonal, evidenciando los desafíos del ordenamiento urbano y la supervivencia económica de los microempresarios.
Medidas municipales generan controversia económica
La Alcaldía de Panamá ordenó el retiro de toldas utilizadas por buhoneros establecidos, argumentando que estas estructuras obstaculizan el libre tránsito peatonal y el acceso a comercios formales. Spencer Juárez, subdirector de Microempresarios, explicó que los comerciantes ambulantes ya poseen kioscos fijos y que las carpas adicionales "tapan el libre tránsito y las personas no pueden cruzar de un comercio a otro".
La medida municipal permite únicamente la instalación de toldas durante precipitaciones, lo que los comerciantes consideran impracticable desde el punto de vista operativo y económico.
Impacto en la economía informal
Los buhoneros, muchos con más de 20 años de experiencia en el sector, argumentan que las toldas son esenciales para proteger su mercancía y mantener sus ingresos. Pedro Medina, comerciante afectado, señaló las dificultades operativas: "¿Cuántas personas se necesitan para poner una tolda?"
El conflicto se intensifica por la otorgación de 54 permisos temporales para vendedores decembrinos, lo que los comerciantes permanentes perciben como competencia desleal que afecta sus ventas anuales.
Antecedentes del conflicto comercial
Este grupo de buhoneros fue reubicado hace un año al antiguo edificio Juan Ramón Poll, donde reportaron ventas significativamente bajas. Su regreso a La Peatonal responde a la necesidad de generar ingresos suficientes para sostener a sus familias.
La situación refleja los desafíos del equilibrio entre el ordenamiento urbano, la formalización comercial y la supervivencia económica de los microempresarios en el centro de la capital.
Perspectiva de desarrollo comercial
El caso evidencia la necesidad de políticas públicas que integren la economía informal dentro de un marco de desarrollo urbano sostenible, considerando tanto las necesidades de ordenamiento como las realidades económicas de los comerciantes establecidos.
La resolución de este conflicto podría sentar precedentes para el manejo de situaciones similares en otras áreas comerciales de la capital, donde coexisten el comercio formal e informal.