Kim Cattrall celebra su cuarta boda a los 69 años en ceremonia íntima en Londres
La actriz británico-canadiense Kim Cattrall, conocida mundialmente por su papel en Sex and the City, contrajo matrimonio por cuarta vez el pasado 4 de diciembre con Russell Thomas, su pareja desde hace casi una década. La ceremonia se realizó en el histórico Chelsea Old Town Hall de Londres, con solo 12 invitados presentes.
Una boda discreta pero elegante
A diferencia de las grandes producciones mediáticas típicas de Hollywood, Cattrall optó por una celebración íntima que reflejó su estilo personal. La actriz de 69 años lució un traje de Dior acompañado de guantes de Cornelia James y un sombrero diseñado por Philip Treacy, uno de los sombrereros más prestigiosos del Reino Unido.
Russell Thomas, de 55 años, complementó la elegancia del evento con un traje a medida de Richard James. La coordinación del vestuario estuvo a cargo de Patricia Treacy, reconocida estilista y amiga personal de Cattrall, quien también trabajó en el exitoso vestuario de Sex and the City.
Una historia de amor moderna
La relación entre Cattrall y Thomas comenzó de manera poco convencional en 2016. Se conocieron durante la participación de la actriz en el programa de radio de la BBC Woman's Hour, donde Thomas trabajaba como ingeniero de audio. Tras el encuentro profesional, él le envió un mensaje directo por Twitter, iniciando una conversación que evolucionó hacia una sólida relación amorosa.
En una entrevista de 2020 con la revista People, Cattrall describió su conexión como instantánea: "fue muy, muy moderno... y ha sido siempre muy fácil". La pandemia fortaleció su vínculo cuando decidieron vivir juntos en Canadá, consolidando su convivencia cotidiana.
Un testimonio sobre el amor sin límites de edad
Este cuarto matrimonio de Cattrall, quien previamente estuvo casada con Larry Davis, Andre J. Lyson y Mark Levinson, representa un mensaje poderoso sobre las segundas oportunidades. La actriz ha descrito a Thomas como un "firecracker" con un "sentido del humor increíble", destacando el equilibrio que aporta a su vida.
La ceremonia en el Chelsea Old Town Hall, edificio victoriano conocido por albergar bodas de celebridades, se caracterizó por su autenticidad y simplicidad. Solo familiares cercanos y amigos íntimos fueron testigos de esta unión que, según Cattrall, "vale la pena esperar por alguien así".
La boda representa no solo la culminación de una relación de casi una década, sino también un ejemplo de cómo el amor puede florecer en cualquier etapa de la vida, demostrando que la felicidad no requiere grandes escenarios sino conexiones genuinas y duraderas.